Los franciscanos se posicionan contra la impunidad empresarial en Guatemala

En mayo, Franciscans International visitó cuatro comunidades de Guatemala que sufren una grave contaminación debido a las actividades de las industrias extractivas. En los departamentos de Sacatepéquez, Santa Rosa, El Progreso y Jutiapa, la minería ha creado una amplia gama de problemas, que van desde la contaminación del agua por arsénico y otros contaminantes hasta el aumento de las tensiones dentro de las comunidades. Quienes se levantan contra los daños causados se enfrentan a la oposición de las autoridades, de empresas económicamente poderosas y de otros miembros de la comunidad que dependen de las minas para su subsistencia.

Como parte de la misión, la delegación de FI participó en un taller para «Guardianes de la Casa Común», un esfuerzo franciscano por crear una red para los interesados en el recién reconocido derecho humano a un medio ambiente sano. También aprovechamos la oportunidad para reunirnos con otras organizaciones de la sociedad civil y defensores de los derechos humanos para discutir cómo FI puede reforzar su capacidad para plantear cuestiones relacionadas con la impunidad corporativa en las Naciones Unidas y cómo sus experiencias pueden ayudar a informar las negociaciones en curso sobre un tratado vinculante sobre empresas y derechos humanos.

La cuestión de la impunidad corporativa encaja dentro de una tendencia más amplia en Guatemala, que ha visto un declive constante de su situación de derechos humanos en los últimos años. Los ataques contra los defensores de los derechos humanos y los activistas medioambientales, y su criminalización, se han convertido en rutina. La cooptación del poder judicial por intereses especiales ha debilitado las vías nacionales para la rendición de cuentas. Las comunidades indígenas se han visto desproporcionadamente afectadas por estas tendencias y se les ha negado sistemáticamente su derecho a otorgar o denegar su consentimiento libre, previo e informado al desarrollo de grandes proyectos industriales y agrícolas en sus tierras.

También aprovechamos la visita al país para reunirnos con los miembros guatemaltecos de la Red Franciscana sobre Migración (RFM). Aunque la mayoría de los migrantes sólo transitan por el país en su camino hacia el norte, muchos han cruzado recientemente la mortal Brecha de Darián, descrita por un migrante como «el infierno en la tierra». Los franciscanos que ofrecen apoyo en los refugios del RFM están documentando las traumáticas experiencias de los migrantes, incluyendo historias de abusos, explotación y extorsión. Mientras realizan su trabajo, que incluye la distribución de alimentos y medicinas a las madres y a sus hijos pequeños, los franciscanos se han enfrentado en repetidas ocasiones a las amenazas de las bandas.

FI ha planteado constantemente el deterioro de la situación de los derechos humanos en Guatemala a través de diversos mecanismos de la ONU. Aunque se eligió una nueva administración en junio de 2023, las promesas de reforma aún no se han materializado en la base y la información recopilada durante esta misión servirá para reforzar aún más nuestros esfuerzos de defensa. Mientras tanto, FI también seguirá construyendo y reforzando la capacidad de los franciscanos, sus socios de la sociedad civil y las comunidades indígenas para documentar las violaciones de los derechos humanos y abordarlas tanto a nivel nacional como internacional.

Se trata de una traducción automática. Rogamos disculpen los errores que puedan haberse producido. En caso de divergencia, la versión inglesa es la autorizada.