La grave situación económica y la represión política en Venezuela han provocado que más de 7 millones de personas abandonaran el país en los últimos años. Casi 3 millones de ellas cruzaron la frontera con la vecina Colombia. Aunque el gobierno ha expedido permisos temporales de protección a casi el 70% de estos migrantes, siguen enfrentándose a una serie de retos, como obstáculos para acceder a la asistencia sanitaria, discriminación y explotación en el lugar de trabajo y un mayor riesgo de violencia de género. Recientemente, Franciscans International visitó diferentes grupos franciscanos en Colombia que trabajan para apoyar a estas comunidades desplazadas.
«Colombia ha tenido más de 50 años de conflicto armado que generaron desplazamiento forzado interno y una crisis humanitaria. La primera y segunda oleada de migrantes venezolanos se sumaron al drama del desplazamiento», dice Fabián Valderrama, quien coordina las actividades de la Red Franciscana para Migrantes (RFM) en Colombia. «La Familia Franciscana en Colombia siempre ha tenido esta vocación de servicio y dedicación para trabajar con estas comunidades».
Los franciscanos de todo el país han estado trabajando para apoyar a los desplazados de Venezuela. Enfocando su ministerio desde una «cultura del encuentro», esto va desde proporcionar apoyo psicosocial hasta construir y reforzar redes de solidaridad y ayuda mutua. Sobre la base de estas conexiones, la RFM y FI están llevando a cabo ahora un proyecto de investigación para conocer más a fondo los retos específicos a los que se enfrentan los migrantes venezolanos en Colombia.
«Como franciscanos, vivimos con los migrantes y compartimos su situación de vulnerabilidad, en términos de servicios públicos, dificultades para acceder a la sanidad, al transporte, etcétera», dice el Hermano Juan Rendón OFM, cuya comunidad de Hermanos Menores vive en el centro de La Honda, uno de los barrios más pobres de Medellín. «Aquí se podría decir que, junto con los migrantes y los desplazados, estamos construyendo esperanza».
En agosto, FI se unió a los equipos de la RFM en Armenia, Cali y Medellín para participar en una serie de debates de grupos focales. Estas conversaciones, a las que seguirán entrevistas en profundidad, sentarán las bases de recomendaciones concretas a las autoridades que puedan ayudar a mejorar la situación a la que se enfrentan los migrantes en el país. Apoyando los esfuerzos locales de defensa, FI tratará de plantear las conclusiones, así como la grave situación de los derechos humanos en Venezuela que alimenta los actuales niveles de desplazamiento, a través de los mecanismos pertinentes de derechos humanos de la ONU.
Se trata de una traducción automática. Rogamos disculpen los errores que puedan haberse producido. En caso de divergencia, la versión inglesa es la autorizada.